El origen del Festival Internacional de Villarrica no fue precisamente en la comuna lacustre. En un principio, un socio de nuestro club, y además socio del Club Aéreo de Temuco, comenzó a participar del raid que el Club Aéreo de la capital regional de La Araucanía realizaba a Allen, Argentina, con la intención de cooperar con los vuelos populares y aportar con acrobacias en el país vecino.
A esta iniciativa se sumaron algunos socios de Villarrica, quienes finalmente, luego de un par de años de participación en Allen, deciden en el año 2007 llevar a cabo un evento similar con el fin de devolverle la mano a los amigos argentinos, en un gesto de camaradería aeronáutica.

El primer “festival”, hace 12 años, contó con la participación de 14 aeronaves, de las cuales 11 eran trasandinas y tan sólo 3 chilenas.

El evento se desarrolló en torno a vuelos populares, a los que se sumaron presentaciones acrobáticas y saltos de paracaidismo que se realizaban en un Pitts S-2A y un Cessna 180 respectivamente, los cuales se informaban a la comunidad a través de radios y periódicos locales.

En aquella ocasión, para cerrar el encuentro aeronáutico, se realizó una comida en el salón de eventos del club y se entregó combustible a las aeronaves para su regreso a casa.

Los festivales que siguieron fueron creciendo en número de participantes y, curiosamente hasta el año 2010, la aviación argentina se llevaba el triunfo en número de aeronaves participantes.

Asimismo, la llegada de un ídolo argentino de la acrobacia aérea (el recordado y querido César Falistocco) transformó lo que era una simple junta de amigos que compartían la pasión de volar en un verdadero show aéreo de categoría internacional.

Así fue como el Festival Aéreo Internacional de Villarrica se convirtió en el evento de aviación civil más importante de Chile, contando cada año con más de 200 aeronaves provenientes de todo el cono sur, Norteamérica y Europa.